Eran las olimpiadas y la final de la prueba de regatas. La gente estaba en un puente y las regatas pasaban por debajo. En eso llega la primera embarcación y dicen los que estaban arriba:
- ¡Cabrones! ¡Hijos de puta!
Los de abajo miran extrañados y siguen. Llega la siguiente embarcación y dicen los de arriba:
- ¡Cabrones! ¡Hijos de puta!
Y los de abajo miran asustados y siguen. Y llega la tercera embarcación y dicen los de arriba: